El sindicato CCOO criticó ayer la actitud de las mutuas y de la propia Osakidetza para "tapar y frenar" algunos casos de enfermedades profesionales, como la que el pasado 18 de septiembre provocó la muerte de Marcos Albitre, un trabajador de Wagon Lits que estuvo expuesto al amianto. La central aseguró que Osakidetza se negó a hacer una prueba médica que finalmente resultó definitiva, y después la mutua ha recurrido al Juzgado de lo Social la decisión de la Inspección atribuyendo la muerte a un accidente profesional.
La familia del trabajador tuvo que trasladarse al hospital Vall d'Hebrón, en Barcelona, para que se realizase una biopsia que confirmó la relación entre el cáncer de pleura que mató al trabajador y la exposición al amianto. A la vista de ese informe, Osalan primero, y la Inspección de Trabajo después, concluyeron el pasado 4 de mayo que la "enfermedad de mesioteloma epiteloide" detectada tras la biopsia permite confirmar que "la contingencia se debe de considerar un accidente de trabajo".
La Inspección recomienda a la empresa Wagon Lits que estudie a todos los trabajadores que estuvieron expuestos al amianto que separa los compartimentos de un tipo concreto de vagones, muy usuales en los años 80.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de junio de 2007