Cien pesetas a cambio del 49% de la funeraria municipal, privatizada en 1992. A cambio, Funespaña (la empresa que se hizo cargo) se comprometió a asumir la deuda (2.274 millones de pesetas) y ampliar el capital. La deuda, según declaró Luis María Huete (primer teniente de alcalde, del PP, de la época) el lunes pasado en la Audiencia Provincial, fue "condonada" por el Ayuntamiento dos meses después de la compra. Pero ayer, José Ignacio Rodrigo (ex asesor contratado por el Ayuntamiento para valorar el estado de la funeraria municipal y hoy presidente de Funespaña) contradijo al ex político. "No fue una condonación, sino una compensación porque el Ayuntamiento era deudor de la empresa", aseguró. Según él, el Consistorio debía a la Empresa Mixta las inversiones realizadas en los cementerios desde 1985.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de junio de 2007