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CARTAS AL DIRECTOR

No, señor Pimentel

Siempre, de palabra y por escrito, le he puesto como modelo de lo que debía ser la derecha en España. Sus posicionamientos representan la antítesis de la derecha actual, o más bien de sus dirigentes, que se guían por el más puro estilo aznarista. Pero hoy quiero manifestar una discrepancia que tengo, después de leer su escrito en la página 17 de EL PAÍS del 3 de junio de 2007. Tendría que puntualizar muchas de sus afirmaciones, pero no dispongo de la cobertura que merecidamente usted sí dispone. Cuando habla del enfrentamiento derecha / izquierda, comparto la posición que describe de los primeros, pero rechazo absolutamente la descrita para los segundos. No es la izquierda la que acusa de guerracivilista a la derecha. Es todo lo contrario. Es la derecha la que acusa a la izquierda de posturas guerracivilistas. Y otra cosa: no ponga los delirios de unos y otros como si tuviesen el mismo peso. La izquierda ha evolucionado mucho más. El discurso de la derecha actual se asemeja al de finales del XIX y de la primera mitad del XX. En cambio, la izquierda actual no tiene nada que ver con la de aquella época.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de junio de 2007