Con la nueva ordenanza en la mano, las bicicletas no tienen dónde aparcar en las calles de Barcelona. No se podrá estacionar en ningún tipo de mobiliario urbano, salvo las farolas que no sean singulares -y muchas otras que por su grosor lo hacen imposible- y actualmente el número de plazas de aparcamiento es de 7.700 frente al de 40.000 usuarios que habitualmente circulan en bicicleta. El Bicicleta Club de Catalunya (BACC) plantea en un estudio que el consistorio debería multiplicar por cuatro el número de estacionamientos en la calle para propiciar aparcamientos seguros. Además, también plantea que en los edificios nuevos se debería hacer una reserva de espacio en los subterráneos.
El BACC ha realizado un estudio sobre la evolución de los usuarios de la bicicleta en los últimos tres años. Destaca, por ejemplo, la gran incorporación de ciclistas urbanos desde 2003. El 42% utiliza la bici desde hace más de tres años, el 30% lleva de uno a tres años, otro 19% de tres meses a un año y el 9% utiliza la bici para desplazamientos habituales en los últimos tres meses. Las mujeres se han incorporado más en los últimos años. En 2003, las mujeres que utilizaban la bici representaban el 36,70% y en la encuesta de 2006 eran el 42,54%. Por edades, el 71% de las mujeres tiene menos de 34 años, mientras que la mitad de los hombres tienen más de 34.
Los ciclistas urbanos utilizan ese vehículo preferentemente los días laborables para desplazamientos habituales de trabajo y estudios. Los robos de bicicletas han bajado ligeramente. En 2003, al 15% de los encuestados les habían robado la bici y en el muestro del año pasado fueron el 12%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de junio de 2007