La manifestación de los más de 4.000 mossos d'esquadra que exigieron el miércoles la dimisión del consejero de Interior, Joan Saura, no va a cambiar nada. Saura aseguró ayer que volvería a hacer lo mismo ante cualquier tipo de irregularidad de la policía autonómica: "Mientras yo sea el consejero de Interior, actuaré con la misma contundencia".
El consejero de Interior está más que convencido de que la decisión de grabar a los agentes con cámaras ocultas fue la correcta: "Ante cualquier conducta irregular volveríamos a hacer lo mismo". Saura insistió en que el Gobierno catalán y la ciudadanía tienen un buen concepto de la policía autonómica y aprovechó para explicar todo lo que está haciendo la Generalitat para mejorar las condiciones profesionales de los agentes: "En el presupuesto hay una partida de 30 millones de euros para financiar un incremento del 12% en el salario de los mossos y en dos o tres años su sueldo estará equiparado al de los otros cuerpos".
El presidente de la Generalitat, José Montilla, defendió la profesionalidad de los mossos y la actuación de Interior: "Saura tiene toda mi confianza y todo mi apoyo". Montilla reconoció el derecho democrático de la policía a manifestarse, pero matizó sobre el número de mossos que salieron a la calle: "En las manifestaciones no se pide el carné a nadie, había gente que no eran agentes de policía que dijeron que habían sido convocados por su sindicato". ¿Hizo bien Interior al informar de que había apartado del servicio a cinco agentes por presuntos malos tratos en la comisaría de Les Corts? A juicio del presidente catalán, si: "No podemos esconder este tipo de hechos, hacerlo sería un delito".
Montilla dijo que el Gobierno catalán no suministró las imágenes a los medios de comunicación, y añadió: "Una vez las imágenes estaban en manos del juez y que terceros tenían acceso a ellas, valoramos que era mejor que Interior diera a conocer los hechos y no reaccionar después".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de junio de 2007