Vladímir Putin tomó ayer la iniciativa en la cumbre del G-8 para rebajar la tensión con EE UU. El presidente ruso propuso a George W. Bush el traslado a Azerbaiyán de las polémicas instalaciones del sistema de escudo antimisiles previstas por Washington en Polonia y la República Checa. Bush consideró "interesante" la iniciativa rusa. "Es mejor trabajar juntos que crear tensiones", reconoció Bush, quien hablará con Putin en julio.
La canciller alemana, Angela Merkel se apuntó también un triunfo al convencer a Bush para que EE UU negocie reducciones obligatorias de las emisiones de CO2 a partir de 2012.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de junio de 2007