Está mucho más delgado, dicen que ha perdido más de 30 kilos tras el último susto que le llevó a ingresar de nuevo en un centro médico, pero mantiene sus pasiones al rojo vivo. Y una de las pasiones del gran Diego Armando Maradona es el Boca Juniors.
Ayer, el futbolista, vestido con la camiseta de su equipo y protegido del frío con un gorro de lana, animó sin parar a su equipo, que se enfrentó al Cúcula de Colombia en la semifinal de la Copa Libertadores de América, que se disputó en el estadio de La Bombonera. La victoria de Boca le ha llevado a la final de este torneo que se disputará a doble partido. El primero de ellos se jugará el miércoles en este estadio, en el que de nuevo se espera la presencia de Maradona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de junio de 2007