Los 300 pasajeros que se amotinaron ayer en el aeropuerto de Barajas poco antes de las tres de la madrugada -tras esperar desde las 15.00 del viernes a que partiera su avión de Air Europa hacia La Habana, Cuba- despegaron finalmente a las 4.15. "La odisea ha sido terrible", explicó ayer Pablo, uno de los pasajeros, ya desde Cuba. "Esperemos no tener tan mala suerte a la vuelta", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de junio de 2007