El escarabajo verde cumple 10 años en La 2. "Ojalá no fuera necesario un programa así", opina Montserrat Abbad, directora de TVE en Cataluña, donde se realiza el espacio. "Y que no hubiera que hacer más", añade su responsable, Manel Arranz. Pero tanto una como otro pronostican larga vida a El escarabajo verde, que, con un género a medio camino entre el reportaje informativo y el documental, dedica su atención a la ecología y el medio ambiente.
El programa -que presenta Elisabeth Anglarill- celebra su primera década este domingo (12.00) y el próximo, con un especial que resume en 40 minutos los 37.500 guardados en el archivo y que gira en torno a los asuntos que constituyen el eje de El escarabajo: "La pérdida de la biodiversidad, la reflexión sobre las energías, el cambio climático, el uso del agua y la ocupación del territorio", explican sus responsables. Todo ello tratado como una "cuestión de calidad de vida", relacionada con la economía, añade su director.
Para esta edición han contado con dos padrinos, ambos premios Nobel: José Saramago, de Literatura (que se ocupa de una "reflexión más humanista"), y Mario Molina, de Química.
En su primera década de existencia, El escarabajo ha recorrido 2.500 municipios españoles, con lo que ha tejido una "red de corresponsales muy útil", que ponen a los reporteros sobre la pista de nuevos argumentos para futuros programas.
Esta temporada, el espacio de ecología ha cambiado su emisión a los domingos, algo que fue recibido al principio con reticencias por parte del equipo. Una postura que ha cambiado en las últimas semanas, después de constatar que la audiencia fiel les ha seguido por la parrilla. Lo que sí reclama Arranz es la "reemisión en otras horas", para que el programa disponga de mayor difusión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de junio de 2007