El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión a la corona británica, se gastó unos 1.258 euros en alcohol en un supermercado de Inglaterra, donde llenó dos carritos con vino, ron, vodka, cerveza y 15 botellas de ginebra.
Según informaba la prensa británica, Guillermo decidió el pasado miércoles olvidar que el Canal 4 de la televisión británica emitía un controvertido documental sobre el accidente que sufrió su madre, Diana de Gales, en 1997, para compartir la jornada con sus amigos. El príncipe, de 24 años, invitó a sus amigos a su campo de entrenamiento militar en Dorset, suroeste de Inglaterra, para beber y ver el partido de fútbol entre Inglaterra y Estonia.
El hijo del príncipe Carlos sorprendió a los clientes de un supermercado de Weymouth cuando entró con dos guardaespaldas y dos amigos. Vestido con vaqueros y una camisa azul, el joven conversó con los compradores mientras llenaba sus carritos con botellas de alcohol.
El príncipe continúa su carrera con el regimiento de los Blues and Royals de la Caballería Real, al que ya pertenece su hermano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de junio de 2007