Corporatejets XXI trasladará mañana a un empresario de Madrid a Varsovia y lo devolverá a su casa al día siguiente por unos 22.000 o 24.000 euros. Será uno de los primeros vuelos de la nueva compañía de aviación privada fundada por Grup XXI, un grupo de empresarios de Sant Cugat con negocios inmobiliarios y hoteleros. Los vuelos en jet privado se han disparado en los últimos años en España y ya representan el 6% de todos los desplazamientos aéreos, y este grupo de empresarios ha decidido aprovechar el tirón creando una aerolínea con base en el aeropuerto de El Prat.
La compañía, que cuenta con una inversión inicial de 30 millones de euros y 18 trabajadores, ha iniciado su andadura con dos aeronaves, una con capacidad para ocho pasajeros y una autonomía de vuelo de hasta cuatro horas, y otra que puede volar hasta nueve horas sin escala con 14 pasajeros a bordo. Por ello, la compañía ofrecerá enlaces tanto a destinos en Europa como a otros más lejanos, a Estados Unidos, Canadá, Oriente Medio y África. Además, con escalas técnicas para repostar combustible, puede llegar a China, India o América Latina.
"España sigue la tendencia de Europa de crecimiento en vuelos privados y por eso hemos visto la oportunidad", explicó ayer Jacint Puigmartí, director comercial de Corporatejet XXI.
El precio por este servicio asciende a 3.500 euros por cada hora de vuelo, sumando tanto las horas de ida como las de regreso del avión, independientemente del número de pasajeros. A finales de año espera contar con un tercer avión y una cifra de negocio de 3,5 millones de euros.
El Prat también se adapta a la demanda de este negocio en alza. El aeropuerto barcelonés contará con una terminal con más de 2.200 metros cuadrados de instalaciones para este tipo de vuelos que estará operativa en la primavera de 2008.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de junio de 2007