El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, con el aval del presidente de la Generalitat, José Montilla, ha puesto la directa en lo que hace referencia al proyecto del Cuarto Cinturón. Gisa adjudicó ayer, con trámite de urgencia, el estudio de viabilidad. Debe estar listo en cuatro meses. Pese a las prisas, la velocidad tiene un límite: las exigencias de los socios de Gobierno, sobre todo ICV, que exigen que el trazado no sólo sea una vía urbana perimetral, sino que incluya transporte público, preferentemente ferroviario.
El pasado lunes se celebró una reunión sobre esta vía a la que asistieron los representantes del Departamento de Política Territorial y los de ICV. Por parte de Esquerra acudieron exclusivamente técnicos que no estaban autorizados para adoptar decisiones políticas. En la reunión se decidió que, además del estudio de viabilidad adjudicado ayer, era imprescindible un estudio de movilidad que considerara las diversas alternativas de trazado en la zona, de modo que no se masacrara el territorio. ICV defiende que se debe trabajar sobre un proyecto que incluya una vía orbital ferroviaria y un trazado a mitad de camino entre la propuesta de Fomento y la de Política Territorial.
El concurso adjudicado ayer se hizo poco antes de la campaña electoral y provocó la incomodidad de los socios porque Nadal impuso el trámite de urgencia. La empresa que se ha hecho con él es Esteyco SA. El coste de salida era de 244.000 euros, pero la adjudicación definitiva se ha hecho en 207.400 euros. Al concurso acudieron otras 11 ingenierías, cuyas ofertas oscilaron entre los 183.707 euros (la más baja) y los 234.240 euros (la más alta).
El estudio de viabilidad es para el tramo que va de Sabadell a La Roca del Vallès, que es la parte más polémica del Cuarto Cinturón, también llamado B-40. Se trata del tramo que concita más oposición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de junio de 2007