Una treintena de juristas e historiadores han firmado un manifiesto en el que, entre otras cosas, piden que las instituciones públicas promuevan, de una vez, "el reconocimiento, la memoria y la reparación de todas las víctimas de la dictadura franquista", que a su juicio es una tarea pendiente desde la restauración de la democracia.
El manifiesto proclama también que, en aras de un auténtico espíritu de reconciliación civil, se reconozca también "el respeto y la memoria de aquellos ciudadanos que por razones de condición social, opción ideológica o creencias religiosas" fueron víctimas de la violencia desatada como reacción a la sublevación del 18 de julio de 1936".
El manifiesto considera "inaceptable" que quienes nunca han condenado la dictadura franquista reaccionen airadamente contra todo intento de reconocer la dignidad de las víctimas del franquismo. "Es particularmente lamentable", dicen, "la campaña del episcopado español de cara a las beatificaciones o canonizaciones masivas anunciadas para octubre en Roma".
El documento fue presentado en la sede de la Fundación Pi Sunyer por varios de los firmantes, los historiadores Borja de Riquer, Pere Ysàs, Carme Molinero, Manuel Risques, Francesc Vilanova y el jurista Marc Carrillo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de junio de 2007