Los viajeros que lleven más de 10.000 euros encima -o una suma equivalente en otras divisas o valores fácilmente convertibles, como cheques- tendrán que declararlos al entrar y al salir de la Unión Europea (UE), según la nueva normativa que entra hoy en vigor.
Una portavoz comunitaria explicó ayer que cuando los agentes de aduanas den con una persona que ha eludido la obligación de declarar, se incautarán del dinero en metálico. Con esta ley, Bruselas uniformiza la cantidad de dinero en metálico que los viajeros están obligados a declarar, distinta en los 27 Estados miembros, aunque permite a cada uno de ellos adoptar medidas nacionales suplementarias.
La Comisión ha lanzado esta iniciativa para luchar contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo. "La nueva normativa hará más difícil que los terroristas entren o salgan de la Unión Europea con el dinero en efectivo necesario para financiar sus actividades ilegales, mientras que no se impone una carga administrativa desproporcionada a la mayoría de los viajeros, ya que 10.000 euros es una cantidad suficientemente elevada", explicó ayer el comisario de fiscalidad, László Kovács.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de junio de 2007