Nacho Jiménez nació en 1987 cuando, después de 10 años, los pilares de la democracia empezaban a enraizar. Trabaja como jardinero y retomará sus estudios de segundo de bachillerato el próximo curso. No ha dejado de creer en el sistema democrático pero no le convencen "los políticos que se echan los problemas en cara en lugar de sentarse a poner soluciones".
"Es ridícula la discusión entre políticos que intentan echarse la culpa y que cogen los problemas del otro para atacarle. Si se sentasen a solucionarlo nos iría mejor. En las últimas elecciones no he votado porque me resulta indiferente. Me he dado cuenta de que todos los políticos son iguales. Lo que buscan es el interés partidista cuando deberían buscar el general. Cuando gana un partido gobierna sin tener en cuenta a los demás. El no votar es decir que no estoy de acuerdo con cómo se están haciendo las cosas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de junio de 2007