Miles de personas acompañaron ayer en Beirut el cortejo fúnebre de Walid Eido, el diputado libanés asesinado el pasado miércoles junto a uno de sus hijos y otras ocho personas, y convirtieron el entierro en una manifestación contra Siria. El parlamentario Walid Eido formaba parte del grupo Movimiento Futuro, que dirige Saad Hariri, hijo del asesinado ex primer ministro Rafik Hariri, y que se caracteriza por sus posiciones contrarias a la influencia del régimen de Damasco en Líbano. La muchedumbre gritó consignas contra Siria a lo largo de todo el entierro en el cementerio de los mártires de la capital libanesa.
Saad Hariri encabezó la marcha fúnebre, a cuya cabeza se colocaron también Walid Jumblat y varios diputados antisirios. Walid Eido es el sexto dirigente crítico con los sirios que ha sido asesinado desde el año 2005.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de junio de 2007