"Si no fuera así, no sería la agrupación de Sevilla". Con tono despreocupado, se pronunció ayer el presidente de la Junta y secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, sobre las discusiones internas en la agrupación de Sevilla. Los críticos acusan a la dirección de actuar de manera "sectaria".
Chaves recordó que el PSOE sevillano tiene "cierta tradición a exteriorizar sus debates" y se mostró convencido que "como ocurre siempre, al final" los problemas se solucionan gracias a sus "grandes y buenos" resultados electorales.
La consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo, también terció en la polémica y aseguró que a la dirección provincial le corresponde "apagar" y "atajar" el "cierto ruido" surgido en la agrupación.
Por otro lado, el secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, propondrá en el comité provincial de mañana la elección en voto secreto e individual del candidato a la presidencia de la Diputación. De este modo, se podrán medir las fuerzas con las que cuenta el sector crítico que lidera el vicepresidente de Cajasol, Luis Navarrete.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de junio de 2007