Tras el escándalo por supuesta corrupción en Andratx, la oposición ha crecido hasta ser mayoritaria y derrotará en el Ayuntamiento de la localidad mallorquina al PP de Jaume Matas, que dejará de controlar el consistorio tras casi dos décadas. El poder local pasará hoy a manos del PSOE (5 concejales), Unió Mallorquina (UM, 3 ediles) y del Partit Socialista de Mallorca (PSM, con 2), una nueva mayoría que se extiende a todas las instituciones insulares en las que el PP, con 7 concejales, no alcanza la mayoría absoluta.
El 27 de noviembre de 2006 estalló el caso Andratx con la detención en su despacho oficial del entonces alcalde y candidato del PP, el ex guardia civil Eugenio Hidalgo, que ha pasado casi dos meses en prisión preventiva, imputado por siete delitos. El funcionario local Jaume Gibert y el que era director general del Gobierno de Matas Jaume Massot fueron detenidos y están acusados.
El candidato del PSOE, el policía local Xisco Femenías, será el nuevo alcalde de Andratx y responsable de Urbanismo hasta 2009 cuando le sustituirá para concluir el mandato su aliada mallorquinista de UM, la abogada Isabel Enseñat. El nacionalista del PSM Gabriel Puigserver, veterinario, tendrá la primera tenencia de alcaldía. Los tres regidores actuaron por la vía política y judicial contra el PP y, a su vez, se vieron implicados en expedientes impulsados por el ex alcalde Hidalgo.
El PP mantuvo en Andratx una alta cuota de representación y logró en las elecciones locales el 38,05% de los votos y 7 concejales, un porcentaje nueve puntos por debajo de la media insular. El PSOE creció de 3 a 5 concejales, con el 25,48% de los votos; Unió Mallorquina sumó un edil más, tiene 3, con el 16,51% de los votos, y el PSM duplicó su representación a 2 concejales y el 11,09 % de los votos.
Matas, antes de las elecciones, aseguró que el caso Andratx "fue una experiencia amarga y difícil" y que el PP actuó de manera ejemplar al expulsar a los implicados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de junio de 2007