Una estudiante de la UNED expresaba hace unos días en esta misma sección su elogio por la labor docente de nuestra Universidad en relación con los ciudadanos españoles en el exterior, a la par que transmitía su preocupación por una supuesta supresión de las pruebas presenciales que realiza nuestra universidad en diversos lugares, en particular mostraba su incertidumbre sobre el futuro de nuestra sede examinadora de Múnich.
En primer lugar, queremos indicar a nuestros estudiantes que disipen cualquier preocupación al respecto, porque ni ha estado ni está en la línea de acción de la UNED ese tipo de restricción. De hecho, en los últimos meses venimos estudiando con la Dirección General de Emigración (DGE) del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales el establecimiento de un nuevo Convenio Marco para el apoyo a esta actividad de la UNED. Quizás algunas noticias relacionadas con los contenidos posibles de ese nuevo convenio hayan producido alguna inquietud. Queremos informar de que la línea de colaboración con la DGE se ha fortalecido en el último año, se han mejorado las diversas líneas de acción conjunta y estamos realizando un plan de mejora de los servicios que ofrece la UNED a los ciudadanos españoles en el exterior y a cualquier otra persona que desee realizar estudios superiores en una institución española de prestigio.
Tratamos de actualizar unos acuerdos que se remontan 25 años atrás, firmados entre el Instituto Español de Emigración y la UNED, y que hoy requieren desarrollarse de una nueva manera correspondiente a la actual situación socioeconómica de nuestro país.
Nos consta la voluntad de la DGE de atender a las demandas razonables de la UNED para mejorar los servicios en el exterior y para facilitar la acción conjunta de los diversos agentes del servicio exterior español. Así que nuestros estudiantes actuales y futuros pueden mantener vivas sus ilusiones porque van a seguir contando con una UNED dispuesta a ofrecer una enseñanza superior de calidad en un amplio número de países, pues la demanda es cada día mayor en buena parte de los países europeos y en la gran mayoría de los iberoamericanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de junio de 2007