Ana Belén Lucas Carbonell, una vecina de Aranjuez (Madrid) de 35 años, murió apuñalada en la madrugada de ayer en el domicilio que compartía con su compañero, Francisco Javier Bernardo Vaquero, de 36 años. Éste se entregó a la policía cuando ésta llegó a su casa. Esta muerte eleva a 33 las mujeres fallecidas por violencia sexista y seis de las asesinadas lo fueron en Madrid, la comunidad con el balance más trágico en cuanto a violencia machista se refiere.
Los hechos ocurrieron a la una de la madrugada en el piso de Aranjuez donde la pareja vivía desde hacía tres años. El hombre salió de la casa y avisó a unos vecinos de lo que acababa de hacer. Cuando llegaron los policías, Francisco Javier Bernardo llevaba la ropa manchada de sangre. Se confesó culpable, según fuentes del caso.
Ana Belén Lucas estaba muerta y tendida en el suelo de la cocina con múltiples puñaladas por todo el cuerpo. La policía halló un cuchillo de grandes dimensiones junto a ella. Los facultativos de una UVI móvil del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa) acudieron al domicilio, pero sólo pudieron certificar el fallecimiento, según un portavoz de Emergencias 112. A los agentes no les constan denuncias previas.
Los vecinos también reconocieron ayer que no habían escuchado discusiones ni tenían conocimiento de problemas dentro de la pareja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de junio de 2007