La campaña olivarera ha cerrado con una producción de 1,105 millones de toneladas, según los datos finales elaborados por la Agencia para el Aceite de Oliva. Esta cifra supone un incremento del 34% sobre el año anterior, y se suma a unas existencias al inicio de campaña de 210.000 toneladas.
Todo esto supone unas disponibilidades de 1,315 millones de toneladas, a las que se suman unas importaciones estimadas en otras 80.000. Para final de campaña, en noviembre, se esperan unos excedentes superiores a las 200.000 toneladas
Las expectativas de producción para el próximo año son excelentes. Incluso se baraja la posibilidad de una cosecha récord, por encima de 1,4 millones de toneladas, aunque todavía es pronto para aventurar resultados.
Esta evolución se ha traducido en los últimos meses en una bajada progresiva de los precios en origen, pasando de 4,20 euros por kilo en su punto más alto, a una media de tan sólo 2,45 euros. Este descenso de las cotizaciones se ha traducido en lo que va de campaña en un incremento de las ventas del 40%, con subidas del 63% en la exportación, y del 24% en el mercado interior.
Con vistas al futuro, se espera que los precios mantengan la actual situación de cotizaciones, estabilizadas ligeramente a la baja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de junio de 2007