Así se refirió el señor Rajoy a la presencia de la señora vicepresidenta del Gobierno de España: "La otra".
A los ciudadanos que regularmente seguimos la marcha y los avatares de la política de este país no nos extraña el empleo de este desgraciado calificativo, pues ya estamos acostumbrados. Parece que en el libro de estilo del PP, suponiendo que exista, haya un capítulo dedicado a cómo insultar y a cómo faltar el respeto a sus adversarios políticos.
Recordemos al señor Trillo dando un euro a una periodista que le efectuaba una pregunta que al parecer no era del agrado del ex ministro. Desagradables a la par que ofensivos pronunciamientos hechos por el señor Rajoy, cuyo destinatario es el señor Zapatero, son de sobra por todos conocidos. Desplantes y mofas sarcásticas del anterior presidente del Gobierno hemos presenciado unos cuantos. De las mentiras e hipocresía relacionadas con el 11-M, así como todo lo relacionado con la tregua etarra, mejor no hablamos.
Así se entiende por qué no les gusta la asignatura de la ciudadanía: posiblemente les rompería algunos esquemas mentales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de junio de 2007