El hipódromo de Ascot, en el Reino Unido, es famoso porque reúne en el Royal Ascot, en los últimos días de junio, a muchos de los mejores caballos del mundo. Ayer comenzaron a disputarse estas jornadas hípicas y se dejaron ver los primeros sombreros.
Y es que en Ascot además de competir los purasangre, las mujeres establecen otra lucha: elegir el tocado más sorprendente. Este año de nuevo la reina de Inglaterra visitó el recinto para presenciar algunas pruebas. Isabel II tiene una gran cuadra de caballos y los más tradicionales acostumbran saludar con una inclinación de cabeza las victorias de los caballos de la reina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de junio de 2007