Un invierno especialmente cálido y una primavera lluviosa amenazan la próxima cosecha de limones en La Vega Baja, que concentra el 99% de la producción de limón valenciana. A cuatro meses del inicio de la campaña, la Unió de Llauradors estima que la cosecha podría ser inferior al 10% de la que se registra un año "normal". Un mal año que se sumaría a los precedentes donde la meteorología y los bajos precios han frenado en seco la rentabilidad de esta actividad.
En La Vega Baja viven del sector citrícola, principalmente del limón, entre 7.000 y 8.000 familias, según José Manuel Pàmies, responsable del sector en la comarca. Sin embargo, la mala evolución de las últimas campañas está poniendo en jaque a muchos profesionales. En la Comunidad Valenciana la superficie dedicada al limón se ha reducido un 23,6% desde 1990, al pasar de 15.553 hectáreas a las 11.873 hectáreas de 2005, último año disponible. Y la cosecha de limones se ha reducido un 25,83% entre la campaña 2003-2004 y la última.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de junio de 2007