Después de un viaje de 669 kilómetros y 19 días pedaleando desde Barcelona, han llegado a Madrid los trixis. Unos bicitaxis de tres ruedas (estilo Calcuta, pero más cool) que circulan ya por ciudades como Berlín o San Sebastián y que pretenden instalarse en la capital. Pero eso será si les deja el Ayuntamiento y la presión del gremio de taxistas convencionales, que de momento, no están por la labor.
Ayer, la policía municipal les denunció por presentar el proyecto en la puerta del Sol sin permiso. Además, una portavoz de la concejalía de Movilidad aseguró que el proyecto puede ser viable en zonas como la plaza de Oriente o el futuro paseo del río, pero no en áreas más transitadas.
La empresa de los trixis quiere verlos circular en julio y espera mantener pronto una reunión con el Ayuntamiento para obtener los permisos y establecer rutas. Dicen que no competirán con los taxis convencionales, que lo suyo es más "de paseo". Según uno de los conductores de los trixis, que gana alrededor de 1.500 euros al mes y tiene un contrato de autónomo, el 80% de los pasajeros son turistas.
Las tarifas serán de 10 euros por media hora y 18 por una. Hasta que no tengan los permisos, dicen, será gratis. Pero el grueso de sus ingresos procede de la publicidad que llevan estampada en la cabina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de junio de 2007