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Dos milicianos kurdos estrellan un camión lleno de gasolina contra una comisaría turca

Dos milicianos del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) estrellaron ayer un camión repleto de combustible contra una comisaría de la policía turca en la región de Tunceli, al este del país. Tras la explosión, otros miembros del PKK atacaron el cuartel policial.

Los dos milicianos que iban en el camión murieron pero anoche no se sabía cuántos habían muerto en ambos bandos tras la respuesta de las fuerzas de seguridad al atentado, que incluyó el uso de helicópteros de combate.

El ataque del PKK incrementa la tensión entre los kurdos y Turquía y refuerza la posición de aquellos que dentro del Gobierno y las Fuerzas Armadas turcas claman por poner en marcha una ofensiva a gran escala contra los kurdos que se han hecho fuertes en el norte de Irak.

El primer ministro Recep Tayyip Erdogan, con la vista puesta en las elecciones de julio, ha respaldado el despliegue de fuerzas en el norte pero se opone a lanzar una gran ofensiva. EE UU está de acuerdo en que Turquía califique de terroristas al PKK, pero no quiere saber nada con un ataque en el norte iraquí, la única zona relativamente estable de todo el país.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de junio de 2007