Angelina Jolie y Brad Pitt visitaron Bilbao el pasado fin de semana y lo hicieron casi de incógnito, porque aunque ellos se escondían bajo gafas de sol hubo quienes les reconocieron. Los actores estuvieron en el Museo Guggenheim, ya que Pitt es un apasionado de la arquitectura, y luego se marcharon hasta la localidad alavesa de Elciego, para pasar noche en el exclusivo hotel del Marqués de Riscal diseñado por su amigo Frank Gehry. Después pusieron rumbo a Praga, donde Angelina está rodando de The Wanted.
Angelina ha contado que está pasando una etapa de gran tristeza por la muerte de su madre. "En estos momentos me estoy aferrando a mi familia e intentando ser la mejor mujer que puedo". Pero asegura que lo que ella está pasando no es comparable con lo que sufrió Mariane Pearl, la viuda del periodista asesinado en Pakistán cuya película, A Mighty Heart, ha sido protagonizada por Jolie y producida por la pareja. "Es normal que un hijo pierda a un padre. Yo lo he hecho muy joven. Me alegro de que mi madre ya no sufra, porque la quiero y es mi amiga". Y añade: "Mariane perdió a su marido de un modo antinatural e injusto. Es algo para recordar".
Pitt, mientras, sigue promocionando Ocean's thirteen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de junio de 2007