La cordialidad y apacibilidad desplegada en los últimos meses por el nuevo director del festival Grec, el argentino Ricardo Szwarcer, no le ha librado de contestación. Ello puede parecer lógico, y hasta saludable. No obstante, no deja de sorprender, por su gran virulencia, la furibunda andanada que le lanza en su último número la revista de la Asociación de Actores y Directores Profesionales de Cataluña (AADPC), Entreacte. En un editorial sin firma titulado Continúa la inquietud, los autores se despachan a gusto con Szwarcer, al que acusan de "buenosairescentrismo", amiguismo, favoritismo y falta de riesgo y sentido de la aventura, entre otras lindezas. En el texto se hacen varias referencias veladas a Lluís Pasqual, buen amigo del responsable del Grec.
Se le reprocha a Szwarcer "no haber incluido ningún espectáculo en prosa de países provenientes de las dramaturgias emergentes", programar dos espectáculos de obras de Copi -"¿resulta serio?"-, al que no consideran ni un autor mundial ni novedoso, y no haber entrado en contacto con la AADPC.
El editorial sugiere que hubo juego sucio en la elección por concurso público de Szwarcer y afirma que la empresa Focus ha salido "especialmente beneficiada" en la elección de espectáculos esta edición. Una persona vinculada a la empresa -el fallecido Miquel Lumbierres, director de la fundación Romea-, se recuerda, formó parte de la comisión, escogida de manera "inquietante y preocupante", que eligió al nuevo director.
El órgano de la asociación señala también la "sorpresa" de que "los dos máximos representantes del Lliure", en referencia a Àlex Rigola y presumiblemente a Lluís Pasqual, presenten sendos espectáculos en el festival.
Szwarcer no quiso responder ayer a un escrito que le parece "insultante", "artero" y "un delirio", aparte de "apriorístico", pues considera que no tiene sentido la crítica antes de ver el festival.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de junio de 2007