Dos de las mayores petroleras del mundo, las multinacionales de origen estadounidense Exxon Mobil y Conoco Phillips, han decidido renunciar a proyectos de explotación de crudo en Venezuela por la nueva fórmula de control estatal para el sector de hidrocarburos que propugna el Ejecutivo de Hugo Chávez. Fuentes gubernamentales venezolanas indicaron que estas dos compañías son las únicas que se han descolgado de la negociación abierta con las petroleras extranjeras.
Otras cuatro empresas (Chevron, BP, Total y Statoil) sí han aceptado negociar compensaciones económicas por ceder una mayoría del accionariado de cuatro proyectos de explotación al Gobierno venezolano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de junio de 2007