El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, presidió ayer en el Palacio de Justicia de Barcelona la toma de posesión de 48 nuevos fiscales -36 mujeres y 12 hombres- para Cataluña. De ellos, 31 trabajarán en la provincia de Barcelona. Una "verdadera inundación" que, a su juicio, paliará uno de los problemas que afectan a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña: la "falta de vocaciones" entre los juristas catalanes a la hora de optar por el Ministerio Fiscal.
Conde-Pumpido aseguró que la incorporación de los nuevos fiscales "no lo soluciona todo", e insistió en que se debe buscar una "solución estructural" al déficit de fiscales." "Confiamos en que se sientan a gusto en Cataluña y que puedan desarrollar su trabajo aquí durante un largo tiempo", dijo el fiscal general, que pocos minutos antes asistió a la reunión del Pleno del Consejo Fiscal, que se celebró ayer por primera vez, y de manera extraordinaria, en Barcelona.
El fiscal general también destacó que la fiscalía española y la marroquí han acordado recientemente mantener un "contacto permanente" e intercambiar información "de forma constante" en materia de terrorismo islamista", la "principal preocupación" del ministerio público español.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de junio de 2007