La aparatosa caída de Alberto II de Bélgica ha hecho temblar al país, inmerso en un complejo proceso de formación de Gobierno tras las elecciones legislativas del pasado 10 de junio. Pero un comunicado de la casa real devolvió ayer la calma al país plano al informar de que Alberto, de 73 años, retomará sus actividades oficiales hoy mismo, desde la cama del hospital en el que se encuentra ingresado.
La salud del monarca ocupó ayer las portadas de los diarios belgas. Alberto sufrió el martes una caída en el palacio de Laeken y se rompió la cabeza del fémur. Esa misma noche fue operado en el hospital Saint Jean de Bruselas, donde se le implantó una prótesis en la cadera. La salud del rey "va muy bien", declaró ayer el cirujano que le operó a la televisión pública belga. "Ha pasado una noche excelente. Ha dormido y no se ha quejado de dolores tras la operación", añadió Daniel Paulet. A pesar de que la casa real indicó que el proceso de formación de Gobierno no sufrirá alteraciones, ayer tuvo que cancelarse la reunión con Didier Reynders, el llamado "informador", encargado de evaluar con el rey posibles coaliciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de junio de 2007