La Gioconda, de Amilcare Ponchielli, es la única ópera italiana de su tiempo que ha sido capaz de situarse, por popularidad y en muchos momentos por calidad musical, a la altura de las de Verdi. Venecia es el marco constante de la desgraciada peripecia de una cantante callejera enamorada de un noble. Se ha hecho famosa su Danza de las horas, pero posee dos arias muy hermosas: Cielo e mar y Suicidio. María Callas es la protagonista de esta versión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de junio de 2007