El Gobierno saliente de Baleares de Jaume Matas, del PP, ha aprobado pagar 1,2 millones de euros a Santiago Calatrava para "la redacción y presentación del anteproyecto para la construcción de un edificio emblemático destinado a las artes escénicas". Esta iniciativa para alzar una ópera en el centro de la bahía de Palma, con un coste de 100 millones, está descartada por los partidos del futuro Gobierno de centro-izquierda y del Ayuntamiento de Palma. La izquierda tildó de "despilfarro" y "preocupante" el gasto.
La ópera de Calatrava fue un proyecto planteado por sorpresa, como una promesa electoral, por Matas y el PP. La junta electoral prohibió al aún presidente presentar con Calatrava, el 2 de mayo, la maqueta y el vídeo del master plan al entender que "encubría connotaciones electoralistas" y "vulnera las normas electorales".
La promesa electoral estrella del PP buscaba crear un icono arquitectónico -al estilo de la Opera House de Sidney, obra de Jörn Utzon- y, a la vez, generar atracción turística. La decisión de Matas y su elección del autor de la obra nació sin debate político ni concurso previo.
Santiago Calatrava manifestó ayer que su ópera es "un elemento cósmico", circular, equidistante de la catedral y el castillo de Bellver, elementos de la fachada e imagen de Palma que quiso tratar "con respeto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de junio de 2007