Dos años y medio ha sido la pena impuesta por la titular del Juzgado de Lo Penal número siete de Valencia a Salvador David Osca Pellicer. Tenía 43 años cuando bebido cogió su coche, embistió a otro hasta lanzarlo a una acequia y chocó frontalmente con otro turismo que venía en sentido contrario. El balance: tres muertos y cuatro heridos. Ya había sido condenado en 1994 por un delito contra la seguridad del tráfico.
El 15 de octubre de 2005, a las 22.00, Salvador conducía bajo los efectos del alcohol, como ha quedado acreditado según recoge la sentencia, por la N-332, a la altura de Cullera. Su capacidad de reacción estaba tan debilitada que no advirtió la presencia ante él de otro vehículo. Lo conducía una mujer, María Isabel Tortosa. Le acompañaban su marido, José Emilio Jericó, y sus dos hijas, de cuatro años y dos años. Salvador embistió el turismo por detrás. Era un Renault 5. La conductora perdió el control del coche y acabó cayendo a la acequia que discurre paralela a la carretera. Y Salvador se empotró frontalmente con un coche que circulaba correctamente por su carril en sentido opuesto. María Isabel resultó herida. Su marido y sus dos hijas fallecieron. Hubo otros tres heridos más, los del tercer coche implicado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de junio de 2007