Las mínimas variaciones semanales que recogen el grueso de índices europeos no se traducen en un anclaje de los niveles de volatilidad, que alcanzan los máximos anuales registrados durante la fuerte corrección de febrero. La presión a la que han sometido las citas macro de la semana (reunión de la Reserva Federal, indicadores del mercado inmobiliario en EE UU) a los rangos de variación intradiarios están detrás de este incremento en los niveles de volatilidad. El performance del mapa sectorial del EuroStoxx, con variaciones que oscilan ente el +1,6% del sector Oil & Gas (favorecido por el nuevo encarecimiento del precio del crudo) y las cesiones superiores al 2% de Recursos Naturales y Seguros, también recogen el cambio régimen en la volatilidad del mercado. Un nuevo escenario que podría prolongarse en las próximas semanas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de julio de 2007