La portavoz socialista en el ayuntamiento de Pontevedra, Teresa Casal, garantizó ayer que "va a haber un acuerdo" con el BNG para gobernar en coalición, a pesar de la "suspensión sine díe" que hace una semana la misma Casal trasladó a la opinión pública. "Se puede decir que después de un alejamiento se ha producido un acercamiento", declaró.
Casal quiso zanjar así cualquier especulación respecto al estancamiento de una negociación que, tras un mes de reuniones -ayer por la mañana tuvo lugar la última-, no acaba de cuajar. No obstante, nadie se atreve por ahora a ponerle fecha a la firma.
Por su parte, el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores, del BNG, reconoció que tras unas "ligeras discrepancias" siguen trabajando y que "antes que tarde" habrá acuerdo. Una vez recuperada la "normalidad" en el proceso de negociación, el regidor tampoco quiso adelantar cuándo volverá a producirse un nuevo encuentro con el partido socialista, y eludió una respuesta firme ironizando con que "las agendas están muy apretadas". Estas declaraciones se produjeron tras una junta de portavoces en la que el BNG puso sobre la mesa una propuesta, consensuada con el PSOE, para las comisiones informativas, asistencias a plenos y dedicaciones exclusivas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de julio de 2007