Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

El urbanismo vuelve a suscitar diferencias en el bipartito vigués

El urbanismo, como sombra alargada, vuelve a planear sobre la falta de acuerdo entre los socios del bipartito vigués para configurar formalmente su gobierno de coalición, lo que hará el decreto de delegación de competencias que debe firmar el alcalde, Abel Caballero. Las que han de incluirse en la gestión de los cascos históricos, área de la que se responsabiliza directamente el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, son las que suscitan las principales diferencias.

Tampoco hay acuerdo sobre quién debe presidir el patronato del Instituto Ferial de Vigo (Ifevi), que los nacionalistas reclaman como parte de la concejalía de Industria y Comercio, pero la disensión más fuerte se produce en el grado de autonomía que Domínguez demanda para gestionar los cascos históricos. La portavoz del grupo nacionalista, María Méndez, recordó ayer que el BNG asumió su gestión "con todas las competencias". "No queremos el Casco Vello sólo para pasear, sino para trabajar", añadió. El BNG pide que se incluyan en esa concejalía las oficinas municipales de Cascos Históricos y de Rehabilitación, lo cual podría invadir atribuciones de Urbanismo e Vivenda o de otras áreas de competencia socialista.

La titular de Urbanismo, Carmela Silva, está plenamente incorporada al departamento y ayer mismo la Xunta de Goberno aprobó 35 licencias. En breve, según señaló Caballero, podrá presentar un análisis de la situación del plan general, que será aprobado este año según comprometió de nuevo el alcalde.

Ruiz Ceniceros

El que fuera concejal del área, en el breve gobierno de Ventura Pérez Mariño, y luego portavoz socialista desde la oposición, Mauricio Ruiz Ceniceros, fue objeto el pasado fin de semana de un cálido homenaje que reunió al ex alcalde y al actual regidor, Abel Caballero. Mariño llegó tarde, por desfases aéreos, y el encuentro les dio para poco más que los saludos de rigor, sin lugar a mayores confidencias.

Mauricio Ruiz en el anterior mandato fue, sobre todo, el frontón irreductible contra el plan general que promovieron populares y nacionalistas. A su homenaje acudieron centenar y pico de personas, en su mayoría de la esfera socialista, las cuales, en unas sentidas palabras del doctor Hixinio Beiras, hicieron explícito su agradecimiento "por los valores cívicos y políticos" que el concejal había mantenidoen situaciones poco complacientes. Beiras contrapuso su fortaleza moral e intelectual con su apariencia frágil y desgarbada, emparentándolo con el Gary Cooper de Solo ante el peligro, cuyo cartel Ruiz recibió como recuerdo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de julio de 2007