Como si fuera el primer día de cole, los ediles andaban despistados en busca del asiento que les tocaba en el salón de la Reina Regente del Ayuntamiento de Barcelona. El de ayer fue el primer pleno para y se aprobó el cartapacio municipal -la distribución de las comisiones de plenario y las empresas municipales, entre otras cuestiones-, algo que se hizo con la insólita unanimidad de todos los ediles: los de gobierno del PSC e ICV_EUiA y los tres de la oposición, CiU, PP y ERC. Lo nunca visto en el Consistorio y que ha venido propiciado por la necesidad del gobierno, en minoría, de buscar el acuerdo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de julio de 2007