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Reportaje:Ataque suicida contra turistas españoles

"Llevaba semanas hablando del viaje"

Marta Borrell convenció a su pareja para ir a Yemen

Ilusionada y con muchas ganas de emprender el viaje a Yemen. Así estaba durante los últimos tiempos Marta Borrell Puig, de 54 años, según recuerdan sus compañeros del Centro de Educación Infantil y Primaria de Taialà, en Girona. "Llevaba semanas hablándonos del viaje, estaba realmente feliz porque era un destino que esperaba conocer desde hacía años y finalmente había conseguido convencer a su pareja para ir juntos", explicó Ester Ripoll, la directora de la escuela donde Marta era maestra de ciclo infantil y daba clases a alumnos de tres, cuatro y cinco años.

El equipo de profesores del CEIP de Taialà estaba ayer conmocionado por la noticia del fallecimiento de Marta en el atentado terrorista. "Era muy buena compañera, participaba en todas las actividades y estaba plenamente integrada en el centro", aseguró el director de la escuela donde trabajaba Marta.

"Era consciente de los riesgos del terrorismo, pero se lanzó al viaje", dice un compañero

La pasión por viajar de Marta era compartida por su compañero sentimental, Esteve Masó Vilanova, profesor de lengua y literatura castellana y que resultó herido en el atentado.

Masó estaba separado y es padre de dos hijos, Joel, de 24 años, y Martí, de 29, que viajaron ayer a primera hora de la tarde hacia Madrid a la espera del avión que trae a su padre. "Estamos más tranquilos, nos han dicho que sólo tiene rasguños, nada grave, y que está consciente", aseguró Martí, el primogénito, que viajó a Madrid acompañado de su esposa.

Una vecina de la calle Impresor Oliva número 4 de Girona, Francesca Albert, definió a Marta como "muy agradable, culta y sensible". Albert añadió que era una vecina ideal, de las que todo el mundo quiere tener. Esta misma vecina se despidió el pasado sábado de la pareja. "Les vi muy contentos", aseguró.

Joan Frigola, que es profesor del colegio Taialà, donde trabajaba Marta Borrell, relató que la profesora aseguraba que el viaje de su vida era a Yemen. Era consciente de los riesgos del terrorismo en el país, pero la ilusión pudo más y se lanzó a hacerlo. Marta acostumbraba a viajar varias veces al año, pero eran viajes más cortos, apuntó la vecina.

La directora del instituto donde ejercía la fallecida añadió que a la profesora Borrell le interesaban la cultura y las ruinas arqueológicas del Yemen.

Por otra parte, Julia Vilaró, la catalana herida en el atentado, evoluciona favorablemente. Julia es médica en un centro de internamiento para menores y tiene gran afición por viajar a lugares exóticos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de julio de 2007