La Duma Estatal de Rusia (Cámara baja del Parlamento) aprobó ayer una ley para reforzar la lucha contra el extremismo, que permitirá a las autoridades, de desearlo, recurrir a medidas represivas, incluidas las penales, contra la oposición. La ley fue aprobada ayer sin debate por 321 votos a favor y 45 en contra. La Cámara tiene 450 diputados.
El documento, un conjunto de enmiendas que afectan a distintos textos legales, había sido elaborado bajo la tutela del Kremlin, pero se presentó como la iniciativa de un grupo de diputados y contaba con el apoyo del partido Rusia Unida, que agrupa a los seguidores del presidente, Vladímir Putin, y tiene mayoría absoluta en la Cámara. Se trataba de la segunda lectura de la ley y el procedimiento de su aprobación duró menos de 10 minutos. Para entrar en vigor, las enmiendas deberán cumplir el trámite de ser aprobadas en la Cámara alta y firmadas por el presidente, Vladímir Putin.
La nueva legislación politiza el Código Penal, convierte las motivaciones políticas en agravante para otros delitos y permite castigarlos de forma más severa. Como agravantes se contarán "los motivos políticos e ideológicos", así como "el odio o la hostilidad hacia un grupo social".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de julio de 2007