Los féretros con los cuerpos de los siete turistas españoles que murieron en un atentado terrorista en Yemen llegaron ayer a Madrid a bordo de un avión del Ejército. Junto a los cadáveres, también viajaron cinco de los seis heridos españoles en el atentado. Sus familiares les esperaban en la base aérea de Torrejón de Ardoz.
"Me siento muy afortunado, mi madre sólo tiene heridas leves", señalaba David Alonso, de 38 años, hijo de Julia Vilaró, una de las turistas que sobrevivieron al atentado. La sexta herida por el ataque terrorista continúa en estado muy grave en un hospital de Yemen. El Gobierno de este país ha identificado a 10 sospechosos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de julio de 2007