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El ministerio delega los análisis en el importador

La calidad de la pasta de dientes que entra en España la vigila el importador autorizado previamente por Sanidad para comerciar este producto. El Ministerio de Sanidad y Consumo explicó ayer que basta con que los importadores tengan las licencias necesarias para que estos artículos entren en el país. Las autoridades requieren al importador que cuente con unas instalaciones y que sea él mismo el que analice y verifique la calidad y los componentes del producto con el que comercia. Esta infraestructura es inspeccionada por Sanidad la primera vez que el importador solicita permiso para distribuir mercancía en el país, según fuentes del ministerio que dirige Elena Salgado.

El importador marca el poducto con un código y cuando una partida de artículos de este tipo, como la pasta de dientes, llega a una aduana, los funcionarios de la Agencia Tributaria compueban que tiene los documentos reglamentarios, explica un portavoz del organismo. En estos papeles se indica la procedencia, el tipo de producto, la cantidad, los datos arancelarios y que el importador tiene licencia sanitarias para importar ese producto, y no una marca concreta. Si cumple estos requisitos y no hay sospecha, el producto pasa.

Los controles más estrictos, como análisis de las sustancias o la comprobación de los envases sólo se producen de forma aleatoria o cuando existe alguna desconfianza sobre un artículo concreto, explican portavoces de Sanidad y de Aduanas. Una vez en España, hay un segundo filtro. Las comunidades realizan sus propias inspecciones periódicas y aleatorias en las que revisan que los productos cumplen con la normativa.

Estos controles no bastaron para detectar las pastas irregulares, que no se localizaron hasta que los consumidores dieron la voz de alarma. Un portavoz de la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios (FACUA) asegura que los exámenes a productos "tan delicados" como los sanitarios son "del todo insuficientes".

Entrada ilegal

No está nada claro cómo entraron los dentífricos irregulares a España ni qué controles se saltaron. Colgate no se ha pronunciado sobre si el dentífrico procedente de Suráfrica encontrado está fabricado por ellos para otros países fuera de la UE o si es una falsificación de su marca, como ya ocurrió en EE UU. En ambas situaciones su venta en España es ilegal.

No es la primera vez que se detecta pasta de dientes irregular en España en 2007. Un portavoz de Aduanas explicó ayer que "este año se decomisaron en el puerto de Algeciras 2.000 tubos de dentífricos falsificados". Esta fuente no concretó de qué marca se trataba ni cuándo se localizaron.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de julio de 2007