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Un juez dicta orden de alejamiento a una pareja que se casa mañana

Discutieron, se agredieron, actuó la policía y llevaron el asunto hasta el final, a pesar de seguir viviendo juntos como pareja sentimental que son. No contaban con la pena. El juez les impuso ayer, de conformidad con las partes, cuatro meses de prisión para uno y cinco para el otro. Y además, porque la ley así lo establece una orden de alejamiento. Cuando la pareja lo escuchó en la sala dijo que no podía ser. "Nos casamos el día 7", afirmaron. "¿El día 7 de cuándo?", pregunto el fiscal. "De julio, este sábado". Cuando la sentencia se ejecute, la pareja estará casada.

Los hechos ocurrieron el pasado 5 de junio. A las 18.00 Michel M.C. y Luis Alberto H.M. se enzarzaron en una discusión en la que Michel cogió un florero de cristal y se lo estampó en la cara a Luis Alberto. Éste, con uno de los trozos de cristal quiso quitarle una prótesis mamaria que lleva implantada. Los dos acabaron lesionados. Y de hecho, el forense, en su informe, indicó que las heridas, una vez curaran, dejarían cicatriz.

Ambos relataron esos hechos ante la policía y confirmaron su relación sentimental. Lo mismo hicieron ante el juez. Y ayer, día del juicio, volvieron a contar los golpes que se dieron aquel día. Pero no por ello quieren separase. Lejos de eso, al final de la vista, cuando ya habían declarado ellos, los testigos, los forenses y se llegó al momento de elevar a definitivas las penas que se solicitaban fue cuando dijeron no sólo que seguían siendo pareja y viviendo en la misma casa sino que se casan mañana sábado. La unión se hará mientras el magistrado redacta una sentencia por delitos de maltrato recogidos en el artículo 153 del Código Penal y de lesiones, artículo 146, y les impondrá orden de alejamiento a cada uno respecto del otro de un año. Es decir, que a pesar de la conformidad aceptada por las partes para rebajar las penas de prisión inicialmente solicitadas por el fiscal, dado que existe maltrato, la orden de alejamiento es inseparable de la pena. Quebrantar la orden de alejamiento es un delito y, obviamente, el alejamiento se va a incumplir dado que se casan mañana.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de julio de 2007