El gran parque de Madrid, la Casa de Campo, con 1.700 hectáreas de árboles se convertirá a partir de mañana en una reserva vegetal. En el gran pulmón verde que reclaman los dirigentes municipales. Los coches no podrán acceder al interior del gran parque. Salvo a las zonas de ocio como el Zoo, el lago o el parque de atracciones y en horario diurno, mientras estén abiertos estas actividades.
La carretera de Rodejos, que permitía la entrada y salida a la capital a través de la Casa de Campo, fue cortada el pasado viernes. Vecinos de Boadilla y Pozuelo ya han expresado su malestar por no poder utilizar esa vía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de julio de 2007