Pocas imágenes hay de Cat Stevens desde que se convirtió en Yusuf Islam en 1978, tras abrazar el islam y dejar la música. Ayer fue homenajeado en la Universidad de Exeter, en Devon, y posó con su familia (mujer, hija y nieta). Llamativo periplo para uno de los cantantes que simbolizaron en los setenta la lucha entre generaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de julio de 2007