El presidente de la Generalitat valenciana, el popular Francisco Camps (a la izquierda), acudió ayer a Castellón a arropar a Carlos Fabra, de nuevo, en su toma de posesión al frente de la Diputación. Fabra, reelegido presidente de la corporación provincial y actual responsable del PP castellonense, está imputado en varios delitos contra la Administración y por delito fiscal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de julio de 2007