La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) no autorizará la recarga artificial de los acuíferos de la región. No hasta que el Canal de Isabel II, que gestiona 77 pozos subterráneos, aporte un estudio sobre el impacto ambiental que supone introducir excedentes de los pantanos en los acuíferos. Sin embargo, el CHT sí permitirá "un ensayo en tres pozos".
La idea partió de Esperanza Aguirre, el verano pasado. O mejor dicho, de un viaje que hizo entonces la presidenta regional a Israel. Allí, Aguirre aprendió el método que permite introducir agua a través de las mismas tuberías utilizadas para sacar agua de los pozos. Pero lo que la presidenta presentó más tarde (en diciembre pasado) como una técnica novedosa no lo es. Valencia, Granada y Almería ya la utilizan.
El estudio que pide la CHT al Canal es un requisito que el director gerente de la empresa que gestiona el agua en Madrid, Ildefonso de Miguel, reconoció necesario en diciembre: "Hay que estudiarlo muy bien, porque el rellenado puede cambiar las características físico-químicas del almacenamiento del agua y su calidad".
El Canal aseguró ayer que estudiarán el posible impacto medioambiental. Es más, consideraron el comunicado del CHT como una buena noticia. "No es una noticia negativa, sino positiva, porque no significa que no se vaya a permitir la recarga generalizada, sino que quieren que se verifique el cumplimiento de una serie de requisitos o calidades del agua", diagnosticó ayer el vicepresidente primero de la Comunidad de Madrid y presidente del Canal, Ignacio González. Éste añadió confiado: "El Estado autorizará la recarga si se cumplen las determinaciones medioambientales de calidad del agua que la Confederación entiende que se deben producir".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de julio de 2007