Los treinta joyeros cordobeses que fueron detenidos por presunto fraude fiscal han quedado en libertad con cargos y sin fianza, después de prestar ayer declaración ante el juez los nueve últimos imputados. Fuentes de la representación legal de los detenidos aseguraron que el juez no ha ordenado el ingreso en prisión de ninguno de los arrestados, aunque sí medidas patrimoniales cautelares para algunos de ellos.
Ayer prestaron declaración cinco hombres y cuatro mujeres, tres de las cuales eran empleadas en los establecimientos de joyería. La segunda fase de la Operación Fénix se saldó con la detención de treinta personas en Córdoba, dos en Málaga, uno en Sevilla y otros dos en Cáceres, integrantes de una supuesta red que importaba oro de Suiza y ocultaba a los destinatarios de su venta en España. Con este sistema presuntamente defraudaron 154 millones de euros a Hacienda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de julio de 2007