A partir de otoño estará prohibido circular a más de 80 kilómetros por hora por las vías rápidas de Barcelona y en 15 municipios de los alrededores. El objetivo es reducir un 30% en tres años las emisiones contaminantes. Las limitaciones se marcarán con paneles electrónicos instalados en las principales carreteras. Todos los estudios realizados constatan que la principal causa de contaminación del área de Barcelona provienen "del transporte terrestre", según la Generalitat.
Entre las zonas afectadas, L'Hospitalet y Badalona, el sur del área metropolitana y municipios residenciales como Castelldefels. En municipios del norte como Sabadell, Terrassa, Sant Cugat o Granollers, las limitaciones serán menos severas.
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Antes de aplicar la medida, la Generalitat ha previsto una campaña de sensibilización. En una segunda fase, desde enero de 2009, se limitará la velocidad los días en que los índices de contaminación sean más altos, sobre todo en periodos anticiclónicos y con vientos escasos. La prohibición de circular a más de 80 kilómetros por hora es sólo una de las 73 medidas aprobadas por el Gobierno de Cataluña, que ha previsto una inversión de 279 millones de euros para llevarlas a cabo.
Organizaciones empresariales como Cecto, Fomento de Trabajo o la Cámara de Comercio de Barcelona estiman que la contaminación proviene de la congestión existente en Barcelona por el mal funcionamiento del transporte público, principalmente las Cercanías de Renfe. El Real Automóvil Club de Cataluña considera que la reducción prevista puede contaminar más y propone que varíen la velocidad en función de la congestión que haya.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de julio de 2007