Nada está decidido sobre el gobierno de la Diputación de Álava a diez días de la sesión de investidura del nuevo diputado general, fijada para el día 26. Y tampoco se han establecido negociaciones abiertas entre los tres partidos que aspiran a ocupar el cargo. "Sólo ha habido contactos de tanteo, más o menos formales", aseguraron ayer representantes del PNV y PP. Así mismo, señalaron que, más que las cuestiones de programa, el asunto central que debe dilucidarse, y en el que nadie cede, es qué partido preside la institución.
El PSE (14 escaños en las Juntas Generales), segunda fuerza a sólo 165 votos del PP (15), tiene posibilidades de pactar con los populares y el PNV (14), pero pone como condición de partida que el diputado general sea su candidato, Txarli Prieto. Las opciones del PP se agotan en los socialistas, a quienes reclaman que respeten su condición de primera fuerza, mientras el PNV hace valer de momento los 17 escaños que alcanzaría con EA y EB-Aralar. El coordinador de EB, Javier Madrazo, terció ayer al propugnar el entendimiento del tripartito con los socialistas. Reclamó al PNV y al PSE que "resuelvan cuanto antes" cuál de los dos partidos presidirá la Diputación, para pasar a hablar "de lo más importante, el programa".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de julio de 2007